1.-EDWARD JENNER Y LA INVENCIÓN DE LAS VACUNAS (FINALES DEL S. XVIII)
Niña con viruela |
Cuando una persona se infectaba con la viruela sufría fiebre y le aparecían docenas de pústulas purulentas por todo el cuerpo. Si sobrevivía, las pústulas se convertían en cicatrices en forma de hoyo que la dejaban marcada para toda la vida.
Edward Jenner |
Gracias a intensas campañas de vacunación, la viruela fue erradicada en los años setenta del siglo XX, y en la actualidad sólo es un mal recuerdo en la memoria de la Humanidad, aunque quedan cepas de este virus en laboratorios militares de EEUU y Rusia.
2.-LOUIS PASTEUR Y LA TEORÍA DE LOS GÉRMENES (2ª MITAD DEL S. XIX)
Louis Pasteur |
Sus observaciones sobre la contaminación de los líquidos le condujeron a la idea de que los microorganismos (=organismos microscópicos) podían infectar a animales y humanos, causando las enfermedades. Pasteur dedujo que las principales enfermedades estaban debidas cada una a un microorganismo concreto: a estos microorganismos los llamó “gérmenes” (teoría germinal de las enfermedades infecciosas).
A lo largo de la Historia, en las guerras las infecciones causadas por las heridas provocaban tantos o más muertos que las batallas en sí mismas. Los cirujanos militares infectaban sin saberlo a sus pacientes al usar material quirúrgico sucio y lleno de los gérmenes de otros heridos. Pasteur, en 1871, durante la guerra franco-prusiana, sugirió a los médicos de los hospitales militares que hirvieran el instrumental y los vendajes, tal y como se hacía en la pasteurización. Inventó un horno portátil muy útil para ello, lo que supuso una auténtica revolución en la Medicina. Este método se trasladó a los partos, lo que junto a la sencilla medida de lavarse las manos hizo que los médicos dejaran de contagiar a sus pacientes, con lo que la mortalidad por motivos médicos descendió drástica y espectacularmente.
Asimismo, Pasteur descubrió nuevas vacunas contra enfermedades (la rabia, el carbunco...)
3.-FLEMING Y EL DESCUBRIMIENTO DE LOS ANTIBIÓTICOS (SIGLO XX)
El protagonista del que probablemente ha sido el mayor descubrimiento de la historia fue el escocés Alexander Fleming (1881-1955). Fue un médico especializado en la investigación de vacunas que quedó impresionado por la cantidad de muertes que provocaban las heridas infectadas de la Primera Guerra Mundial (1914-1919).
En 1928 un cultivo de nocivas bacterias Staphylococcus aureus de su laboratorio se contaminó por accidente con un moho llamado Penicillium notatum (que es el que crece en el pan y la fruta). En lugar de tirar la muestra (que estaba echada a perder), Fleming la estudió y descubrió con sorpresa que el hongo del moho había matado a las bacterias segregando una sustancia a la que llamó “penicilina”. Así nació el primer antibiótico, es decir, el primer medicamento que podía curar muchísimas de las infecciones y enfermedades provocadas por bacterias.
Sin embargo, la comunidad de médicos e investigadores no hizo mucho caso del descubrimiento de Fleming hasta la explosión de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), que fue cuando se logró producir de forma artificial e industrial. Este científico renunció a patentar la penicilina con el fin de que fuera más barata y fácil de producir, y recibió el Premio Nobel de Medicina en 1945. Su descubrimiento y los posteriores antibióticos han salvado millones de vidas.
Alexander Fleming estudiando un cultivo bacteriano |